Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)
 
Informe
Autor del informe original
SL Ralston
Institución: American Academy of Pediatrics,
EE.UU.

Recomendaciones para el Diagnóstico, el Tratamiento y la Prevención de la Bronquiolitis
En este artículo se revisan y actualizan las recomendaciones publicadas por la American Academy of Pediatrics en 2006, para el diagnóstico y el tratamiento de la bronquiolitis en niños de 1 a 23 meses.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/144508

Comentario
Autor del informe
Franklin Antonio Arias Reyes 
Jefe, Hospital Militar Coronel Elbano Paredes Vivas, Maracay, Venezuela


La investigación sobre la variación en el tratamiento y los resultados para la bronquiolitis en diferentes ámbitos han dado lugar a directrices basadas en pruebas de práctica clínica; medicina basada en la evidencia. El virus sincitial respiratorio (VSR) está dando muchos problemas y observamos en los países industrializados un aumento importante de bronquiolitis desde 1995 hasta 2014.
Existen factores de riesgo que nos permiten estimar qué pacientes ameritan hospitalización. Vemos que recién nacidos que se obtienen por cesárea tienen una predisposición para sufrir bronquiolitis de mayor gravedad, ya que es un hecho que nacer por el canal de parto le dará al niño características de desarrollo inmunológico diferentes del que no nace a través del canal de parto. El niño que recibe lactancia
materna también se favorece de forma importante ya que se protege de todos los procesos que ocasionan problemas respiratorios. Por otra parte está la historia familiar de asma bronquial; algunos autores se atreven a decir que la bronquiolitis es el primer episodio de asma, y tal vez no se equivoquen, ya que este virus podría ser su desencadenante y, se sabe, según estudios epidemiológicos, que el origen del asma en la infancia tiene un factor viral de suma importancia.
Sabemos que el diagnóstico de bronquiolitis está basado en lo que el pediatra observa en el paciente basado en la clínica, es decir que es un diagnóstico clínico. No necesitamos muchas pruebas para su diagnóstico, y ninguna de ellas añade valor rutinario. Con respecto a la radiografía de tórax, se hizo un estudio prospectivo con niños de 2 a 23 meses que acudieron al servicio de urgencia con bronquiolitis, y se demostró el bajo valor diagnóstico de la radiografía realizada de forma rutinaria. De 265 niños, los rayos X presentaron hallazgos compatibles con bronquiolitis en solo dos casos. Esto quiere decir que el porcentaje de utilidad que puede tener la radiografía es bajo. Donde tenemos un gran problema es en la toma de decisión para el manejo de la bronquiolitis. Este parece ser el secreto mejor guardado, ya que nos dicen que sí, que no, que tal vez, quizás, a lo mejor, que los corticoides, que los antivirales, que si el medicamento es ingerido o inhalado... Ha sido difícil decirle a un pediatra que no indique tratamiento para un síndrome bronquial obstructivo en un niño cuando sabemos que, fisiopatológicamente, la obstrucción se debe a una inflamación peribronquiolar y a la actividad del músculo liso, cuando lo que en verdad indican las evidencias es que no producen ningún efecto.
Pero las evidencias señalan y recomiendan la no utilización de broncodilatadores inhalables de uso rutinario.
El uso de corticosteroides no es recomendable porque incluso podría favorecer la replicación viral y eso sería más dañino que la acción del virus en ese momento.
Entonces, lo que se puede recomendar para el manejo de la bronquiolitis es una adecuada valoración clínica, donde se investigue claramente si el paciente tiene algún cuadro conmórbido e informarle a la familia que esta enfermedad puede evolucionar satisfactoriamente, así como puede haber algún tipo de complicaciones.
Copyright © SIIC, 2018

Palabras Clave
bronquiolitis, lactantes, niños, virus sincicial respiratorio
Especialidades
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